La familia de Erick exige la verdad

John Erick Larrahondo era un joven de 20 años, oriundo de la ciudad de Cali. El pasado 22 de mayo, durante las manifestaciones en el sector de Puerto Maderas, del barrio Calipso, fue asesinado con dos impactos de bala de arma de fuego, a nivel del tórax. Según comentó su padre, Gerrardo Larrahondo, su hijo fue herido por la Policía cerca de las 8 de la noche mientras protestaba en los alrededores de un almacén Éxito de la zona.

Erick se dedicaba a vender frutas y verduras con su papá en las calles de la ciudad vallecaucana. Desde muy joven mostró interés y pasión por el fútbol, su equipo favorito era el América de Cali. Le gustaba el rap, el baile y el deporte; su sueño era brindarle una mejor calidad de vida a su futuro hijo y a su esposa. “Para Erick su hijo y su esposa eran su mayor ilusión, él planeaba salir del país para encontrar estabilidad económica para su familia”, comenta el padre de la víctima. 

Sus amigos y familiares lo describieron como un joven alegre, trabajador y extrovertido. “Tengo gratos recuerdos con él, Erick era un hombre muy dado a su familia, a su padre, a su madre y sus hermanos”, afirmó Rodrigo Larrahondo, primo de Erick. 

El día de los hechos, a las 7 de la noche, Erick decidió ir a la estación de Calipso para unirse a las manifestaciones del Paro Nacional que empezó el 28 de abril. Cuando llegó al punto de encuentro, acompañado de uno de sus amigos, se percataron de que Derechos Humanos y la Primera Línea estaban hablando con el Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) para evitar los actos de violencia durante la manifestación. Mientras esto ocurría, Erick y su amigo escucharon disparos cercanos del almacén Éxito y la estación del Mio, realizados por la Policía Nacional hacia los manifestantes, según los relatos del amigo de Erick. En medio de los disparos y el miedo, ambos decidieron buscar refugio y se separaron. 

Ya separados, el amigo de la víctima escuchó que alguien gritaba “hay un herido”.  Al acercarse se encontró con su amigo Erick que yacía en el suelo. Rápidamente lo llevaron a la carpa donde estaban los servicios paramédicos, lo auxiliaron y lo llevaron al hospital Carlos Holmes Trujillo. Allí llegó Gerardo, el padre de Erick, acompañado por el resto de su familia. Lo primero que notaron fue que las personas que atendían a Erickeran los paramédicos, quienes parecían estar muy tranquilos. “Yo vi que quienes estaban atendiendo a mi hijo estaban caminando, los veía muy tranquilos y por eso pensé que no era grave”, comenta el padre de la víctima. Sin embargo, cuando pudo ver a su hijo, se percató de la gravedad de las heridas. El impacto de bala le atravesó el cuerpo. 

Luego de estabilizar a Erick en el Carlos Holmes, le dijeron a la familia que lo iban a remitir al Hospital Departamental Universitario. Gerardo optó por seguirlos en una moto, su esposa se fue con su hijo en la ambulancia. Durante el trayecto al hospital, el padre de Erick, perdió el rastro del cuerpo médico y cuando llegó al hospital, le dijeron que no habían recibido a ningún paciente con el nombre de su hijo. Minutos después lo llamó su esposa y le dijo que se encontraban ubicados en el Hospital Universitario Fundación Valle de Lili. 

 Un familiar llevó a Gerardo hasta el centro médico donde estaban tratando a su hijo. Minutos después de llegar, le informaron a la familia Larrahondo que Erick había fallecido a causa de la hemorragia producto de las heridas de bala. Según el informe del Valle de Lili, Erick Larrahondo falleció a las 9:39 p.m. del 22 de mayo de 2021. 

La familia de Erick permaneció hasta la madrugada afuera del centro médico. Cerca de las 2 de la mañana del 23 de mayo, vieron que la Policía Nacional llegó al Hospital a preguntar por Erick sin ninguna razón aparente. La familia de la víctima los confrontaron, pero ninguno de los oficiales les dio alguna respuesta. “Si ya lo habían matado, ¿para qué tenían que estar allá?”, dijo el padre de Erick al referirse a los actos realizados por los oficiales de policía. 

Días después de los acontecimientos, le informaron al padre de Erick que debía ir a la fiscalía para dar su declaración. El encargado del caso le dijo a Gerardo que Erick estaba siendo investigado por concierto para delinquir. Esto enfureció al padre de la víctima, “mi hijo nunca amaneció fuera de su casa. Nunca hemos estado en una estación. Él era un joven honesto y trabajador, así como soy yo. Era mi hijo”, afirmó Gerardo Larrahondo. 

Hasta el momento se desconoce el responsable directo del asesinato de Erick. Según le informó la fiscalía al padre de la víctima, no han encontrado el proyectil ni las suficientes pruebas para identificar a los responsables. Para la familia de Erick, los sucesos ocurridos durante el 22 y 23 de mayo son extraños, y por eso se encuentran buscando asesoría legal para realizar un proceso de investigación que les permita aclarar los hechos y hallar al culpable. 

Gerardo Larrahondo afirmó que hubo negligencia por parte del cuerpo médico, que la policía no tenía porqué estar buscando a su hijo. Y también, que las acusaciones por parte de la Fiscalía sobre Erick, son un montaje. 

 

Nota: Algunas de las personas que dieron su declaración decidieron mantener sus nombres en anonimato. La reconstrucción de los hechos, se realizó en conjunto con las declaraciones de los familiares y amigos de la víctima que presenciaron los acontecimientos. 

 

Actualizado el: Mar, 07/06/2021 - 13:48