Transformar el dolor: el arte como sanación para víctimas del conflicto armado

El arte es utilizado como un remedio para el dolor por parte de colectivos de víctimas en Bogotá, entre ellos, Costurero Kilómetros de Vida, Costurero de Suba, Madres de Soacha, Afrodes y la Asociación Afrocultural Neftali Mosquera. Diferentes estrategias permiten la transformación del dolor por medio del arte, como la analogía (usar al cuerpo u objetos como símbolos del dolor y de su reparación), la memoria (el recuerdo del ser querido que combate la estigmatización), la cultura ancestral (principalmente en los pueblos indígenas y afrocolombianos) y la comunicación (con la visibilización de los procesos de los colectivos).

Por: Sebastián Muñoz López

 

Los símbolos, el diálogo y la construcción colectiva están íntimamente vinculados a la sanación por el arte. Las personas se visten de colores para representar sentimientos: “La estrategia de pintar sus cuerpos es muy bella, porque algunas pueden grabar en el cuerpo de otra persona imágenes que les han marcado. Han dibujado con pintura pistolas y cuchillos, otras dibujan flores, arcoíris, que representan su nuevo renacer, mientras cuentan lo que les pasó”, afirma la socióloga Juliana Gil, quien ha enfocado su trabajo ayudando a víctimas a sanar a través del arte.

 

Sin embargo, no todos los lenguajes son sanadores. Integrantes de los colectivos mencionaron reportajes de prensa que estigmatizan a las víctimas o se apropian de sus voces de forma errónea, intentando hablar por ellas. También ha sido un equívoco considerar a las personas afectadas por el conflicto como un todo homogéneo: cada experiencia es específica y tiene sus particularidades. Es por eso que este reportaje prioriza los relatos de las personas afectadas, pues sus voces permiten entender las estrategias de sanación por medio del arte a partir de sus propias experiencias.
 

Son más de nueve millones las personas que han sido víctimas en el marco del conflicto armado interno, según números del registro único de víctimas (RUV), de la Unidad para la Atención y Reparación Integral las Víctimas. El uso del arte como herramienta de transformación del dolor se da en un contexto de escasez en la atención psicosocial brindada por el Estado. El Programa de Atención Psicosocial y Salud Integral a Víctimas del Conflicto Armado (PAPSIVI), la entidad encargada de crear e implementar estrategias para la atención psicosocial de víctimas del conflicto armado, solo atendió a 444.062 víctimas en todo el país en el período de 2014 a 2017, según datos del Ministerio de Salud. Según testimonios de las personas afectadas por el conflicto, la atención a la salud mental ofrecida por las entidades estatales no fue suficiente, por lo que surgieron nuevas propuestas de sanación. 

 

Haz clic para acceder al reportaje completo, aprobado como trabajo de grado del programa de Periodismo y Opinión Pública de la Universidad del Rosario.

Actualizado el: Mié, 09/28/2022 - 20:02